El café volvió a aumentar, pero los bares mantienen el precio

Salir a tomar un café solo, con amigos, con pareja o familiares siempre es un buen plan, pero la crisis económica instalada en el país ha hecho que las cafeterías de la ciudad de San Luis tengan que hacerse cargo de las subas consecutivas que ha sufrido en el café para no perder a sus clientes.

Lo cierto es que la industria cafetera enfrenta un aumento drástico en sus precios y desafíos con el abastecimiento debido a las trabas en la importación y a la escasez de dólares para el pago del producto en el exterior.

El Chorrillero realizó un relevamiento por varias cafeterías de la capital que coincidieron que las subas son permanente y en esta última semana el producto subió un 30%.

“Los aumentos se producen desde finales del 2021. En diciembre de ese año el kilo de café estaba entre los $2000 y $2500, y en la actualidad rondan entre los $12.000 y los 15.000”, contó el gerente de Madrid Café, Pablo Miranda.

Dio a conocer que “normalmente el café nos sube cada siete días, aproximadamente $500 más por kilo, pero si hacemos cuenta al fin de mes nos subió más de $1500”.

“Para que el cliente no absorba el incremento, nos hacemos cargo del ajuste y de esa forma no perdemos la clientela porque si semanalmente trasladamos las subas, no hay bolsillo que aguante. Por ejemplo, hasta el momento la suba de octubre y noviembre aún no la aplicamos”, indicó.

En cuanto a las ventas aseguró que “hemos observado que han disminuido poco, pero si se nota que la gente resignó el tamaño, es decir, quizás antes consumían uno grande y ahora se inclinan por el pocillo”.

En la misma línea, destacó que en su caso particular no han tenido problemas con el abastecimiento, pero si con el azúcar y el edulcorante: “Dejamos de tener azúcar en sobre, por los costos, una caja sale $10.000 y trae cinco kilos. Esto lo hemos visto reflejado en varios locales”.

Desde Bonjour advirtieron que en octubre el precio del kilo del café subió más de $8000 y consideraron que los aumentos son “especulativos”.

“Hay que tener en cuenta que en nuestro caso nos cuesta conseguirlo entonces al ser un bien escaso te aumentan el precio porque es importado. Nuestra estrategia es stockear. Hemos estado todo el año en ese proceso y más aún con la devaluación del 22% se le ha complicado un poquito más a nuestros proveedores conseguirlo”, señaló el propietario del local, Augusto Ortíz.

Explicó que “lo que tratamos de hacer siempre es sostener, de cierta forma, el trabajo de nuestros empleados y el de la gente por lo que restringimos nuestra ganancia”.

Ortíz manifestó que han observado que este último año el cliente ha dejado de preferir el café y opta por otras opciones más económicas.

“Las ventas estuvieron bajas en toda la temporada invernal, o sea, no fue lo mismo este invierno con el del año pasado y esto se debe por la suba constante que sufrimos. Sin ir más lejos, está semana nos subió de nuevo un 30%”, expuso la dueña de Los Amores, Fabiana.

De esta manera, informó que “no lo hemos impactado en el precio al público porque ya de por sí nuestras ventas están bajas y encima no es un bien esencial. Me llamó la atención que los clientes comenzaron a pedir el café chico y dejaron de consumir el jarrito o el más grande”.

“Estos aumentos son injustificados a mi juicio, no entiendo si el dólar oficial no se ha movido, ¿cuál es la justificación?, no comprendo por qué la secretaría de Comercio lo está permitiendo”, cuestionó.

En este punto insistió en que “están desatendiendo al comerciante, en este caso al gastronómico cafetero. Creo que son de las últimas embestidas del mercado antes del balotaje, ante la incertidumbre de saber lo que va a pasar”.

“Mi proveedor me comunicó que cuando se producen los problemas de abastecimiento es por la falta de dólares que normalmente se compra al valor de la divisa oficial, pero al salir los permisos de importación casi para diciembre, están comprando al dólar MEP, que está alrededor $800 si no, no hay reposición”.